Que despliegue de talentos se manifiestan en los aniversarios escolares. Es la oportunidad en que todo lo mejor de la juventud sale a relucir. Crean coreografías, corean porras, se disfraza, se apasionan en la barra y lo dan todo por su alianza. Que ganas de ser joven otra vez, de vivir en medio de la incertidumbre y la confusión. Bien lo dijo el poeta: "Juventud, divino tesoro, te vas para no volver, cuando quiero llorar no lloro y a veces lloro sin querer..."
Radamiel